Hace algunos años se desplomó una vivienda en la parte alta del cerro de San Ignacio del Cucuy, sector Vigía 2 de la parroquia Naiguatá, y el medidor de energía eléctrica quedó flotando, situación que han reportado a las autoridades en reiteradas oportunidades.
La estructura política de Un Nuevo Tiempo acudió a la comunidad, verificando que ante la indiferencia gubernamental los vecinos llevaron. El medidor hasta un árbol, pero aún fluye energía eléctrica y representa un riesgo para los niños y jóvenes del sector que juegan cerca del árbol.
Hacen un llamado a las autoridades de Corpoelec para que se aboquen a solucionar una problemática que representa un riesgo para la comunidad.
