Vecinos denuncian abandono de ambientación de El Castillete y plaza Armando Reverón

La historia de Armando Reverón con el Castillete empieza en 1921, cuando decide finalmente instalarse en Macuto junto a su esposa Juanita Ríos. Un año antes vivió en ese terreno, que su madre compró a uno de sus vecinos de apellido Reyes, y poco a poco fue levantando unas estructuras, más parecida a un rancho que a una casa.
Piedras, barro, cemento y árboles fueron algunos de los elementos que utilizó Reverón. Primero se construyeron dos caneyes –donde estaba la habitación principal de la pareja-, la cocina, una bodega paras los cuadros y el resto de las obras. Estas estructuras se ampliaron a otros dos caneyes, además de una muralla de piedra.
Tras la muerte del artista en 1954, Juanita se quedó viviendo en El Castillete e hizo las primeras modificaciones al sitio. Cuando ella falleció en 1972, el lugar quedó cerrado hasta que fue decretado como bien de utilidad pública.
En 1974 se creó oficialmente el Museo Armando Reverón, y en 1990 nació la Fundación Museo Armando Reverón, que recibió el Hotel Miramar de Macuto y El Castillete para su custodia, que seguían abiertos al público junto a un edificio anexo con salas de exposiciones y usos múltiples que también fue arrasado por el barro, y finalmente demolido en 2015.