Salud

Vacunarse en la carpa de la Cruz Roja en Caracas toma apenas media hora

"Es un proceso satisfactorio porque no haces cola, no pasas trabajo y no dura más de media hora

Personal de Federacion Internacional de sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, Cruz Roja Venezolana y expertos de una delegación de Italia sumaron esfuerzos para prestar apoyo logístico, de equipamiento y acompañamiento en un plan de vacunación masiva contra el coronavirus liderado por el Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) desde el pasado 29 de junio.

En el complejo deportivo José Joaquín «Papá» Carrillo ubicado en Los Dos Caminos al este de Caracas ya han sido inmunizadas al menos 8 400 personas.

El director de Comunicaciones de la Cruz Roja Venezolana, Luis Farías destacó que al menos 20 voluntarios de la Cruz Roja, expertos en socorro, agua, higiene y saneamiento, ayuda psicosocial y asistencia médica prestan apoyo logístico, voluntariado y asistencia técnica en el centro de Los Dos Caminos y otra docena de puntos a nivel nacional.

«A este centro acuden solo quienes hayan sido seleccionados a través de la mensajería de texto o el Sistema Patria; esto lo maneja estrictamente el MPPS. La gente ha entendido que no sirve de nada madrugar o hacer largas colas porque acá solo serán vacunados quienes tengan el mensaje de texto», subrayó.

Las vacunas disponibles son la Sputnik-V y Vero Cell de Sinopharm: los mayores de 60 años reciben la primera y los menores de este rango de edad reciben la vacuna proveniente de China. El personal designado por el MPPS se encarga del registro y de la inmunización. La Cruz Roja garantiza, entre otras cosas, la cadena de frío de las vacunas en los centros en los que presta apoyo.

Luis Farías, director de Comunicaciones de la Cruz Roja Venezuela

«Las vacunas las trae el MPPS y hasta ahora no hemos tenido inconvenientes. Todos los días desde que abrió el centro quienes han asistido han recibido su dosis sin problema porque uno de nuestros trabajos es garantizar la cadena de frío y para ello se han dispuesto freezers para la Sputnik-V y neveras para la Vero Cell», comentó.

Pese a que la Cruz Roja no lleva un registro de la cifra exacta de vacunados, Farías estimó que hasta el pasado 15 de julio se habían atendido al menos 7 800 personas solamente en Caracas.

«La Cruz Roja está para apoyar a los más vulnerables y este llamado de las autoridades competentes es producto del trabajo de los últimos años que han hecho los voluntarios y las autoridades de la Cruz Roja Venezolana con el apoyo de la Federación Internacional y el Comite Internacional de la Cruz Roja. La Cruz Roja está para ser auxiliar de los poderes públicos en materia humanitaria, no podemos estar más orgullosos de cumplir con nuestro rol y poder ayudar a los venezolanos», celebró.

«No más de media hora«

Cristina Ubheda tiene 57 años y a finales de junio decidió registrarse en el Sistema Patria para recibir la vacuna contra la COVID-19, debido a que se contagió en julio del año pasado y hace unas semanas, un familiar suyo murió a causa del coronavirus.

«Me enteré por conocidos que debía registrarme en Patria, específicamente en la parte de salud y ayer me llegó el mensaje que decía que tenía que venir a las once de la mañana, pero la verdad es que llegué a las 10:30 a.m.; pasé enseguida y a las 11:05 a.m. estaba ya para entrar a vacunarme. Es un proceso satisfactorio porque no haces cola, no pasas trabajo y no dura más de media hora».

La mayor expectativa de Cristina era saber cuál de las vacunas le tocaría.

«Tengo 57 años, no tenía miedo ni nada, pero sí tenía la duda de cuál de las dos me iban a poner y al llegar me dijeron que sería la vacuna proveniente de China, pero eso no importa, no debe existir preferencias porque esto es salud. La experiencia de verdad es única, estoy muy contenta porque todo fue excelente», dijo.

Chequeo de condiciones médicas a cargo de personal de la Gobernación de Miranda. Foto: Anaisa Rodríguez

El circuito incluye dotación de tapabocas

Quienes reciben el mensaje de texto deben acudir a la puerta principal de Parque Miranda, donde efectivos chequean que el mensaje sea el correcto. Luego son atendidos por el personal de la Gobernación, que se encargan del protocolo del primer registro: temperatura, informar si el seleccionado tiene alguna condición médica o enfermedad de base como diabetes, hipertensión u otra. Además, deberán indicar si se han contagiado anteriormente de COVID-19.

Cumplido este paso hay espera de turno en un área delimitada donde los encargados del protocolo vigilan que se cumpla el distanciamiento social. En esta zona, las personas de tercera edad son ubicadas aparte. El proceso no dura más de 10 minutos.

Luego las personas son separadas en grupos de 20 y miembros del voluntariado de la Cruz Roja Venezuela los trasladan hasta la carpa. Allí se les suministra gel antibacterial y una mascarilla nueva.

Personas que recibirán la vacuna Sinopharm porque son menores de 60 años. Foto: Anaisa Rodríguez.

El personal del MPPS discrimina -según la edad- quiénes recibirán la vacuna Sputnik-V y quiénes recibirán la Sinopharm; para lo cual entregará un papelito rojo (Sinopharm) y verde (Sputnik-V). Tras esperar unos tres minutos, son dirigidos al punto de vacunación, a cargo del personal del MPPS.

Dudas y atención médica

El circuito finaliza con una espera de quince minutos en la carpa para monitorear alguna reacción secundaria a la vacuna.

En este punto la gente consulta todo tipo de dudas, de manera particular las inherentes a efectos secundarios. Uno de los voluntarios explicó que es común no sentir nada, pero puede presentarse dolor en el brazo, quebranto o dolor de cabeza. Bebidas alcohólicas y esfuerzos físicos considerables o cargar peso mayor a 5 kilogramos deben ser evitados durante las 72 horas posteriores a la inmunización.

Sala de espera para los inmunizados.

Marilyn Marín tiene 22 años formando parte del voluntariado de la Cruz Roja Venezolana. Explicó que el voluntariado se encarga de la limpieza de la carpa y un personal especial denominado «equipo de Wash» lleva a cabo la desinfección cada tarde con amonio cuaternario.

«En la mañana abrimos, limpiamos de nuevo todo y esperamos que llegue el personal del MPPS. Nuevamente se realiza la desinfección y se prepara todo para recibir a cada persona. Al final de la tarde se hace una reunión con el personal del MPPS, es una actividad de integración y empezamos con la limpieza de la carpa: se saca todo -sillas, mesas, cavas-, se limpia el piso, se pasa coleto, etc. Este proceso dura generalmente de 4:00 p.m. a 6:00 p.m.», detalló.

Carpa de la Cruz Roja para la vacunación masiva. Foto: Anaisa Rodríguez.

A su juicio, lo más importante de toda esta labor es que el personal del MPPS y el voluntariado de la Cruz Roja «ha engranado muy bien».

«Ellos respetan nuestras normas y nosotros las de ellos. De verdad ha sido muy grato trabajar juntos y hasta ahora no hemos tenido inconvenientes con nadie, nos llena de satisfacción la labor de poder acompañar, brindar atención a las personas, hacer el enlace con el ente gubernamental y trabajar por los más vulnerables».

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