Una gran consternación causa la narrativa del Fiscal General de la República Tarek Willians Saab cuando describe los últimos momentos de Carlos Lanz Rodríguez de quien no se tenía noticias desde Agosto de 2020 y que recién se descubrió que fue víctima de unas series de hechos truculentos y perversos que culminaron es su trágica muerte.
Impresiona la sangre fría de la ejecución por parte de los autores materiales del hecho y aún más la de los que lo orquestaron.
La falta de credibilidad en las instituciones nos llevan a no creer absolutamente en nada pero eso nos condena a ser unos incrédulos que nos aleja de la razón y nos acerca a la idiotez