No existe la mínima duda del fracaso del PSUV y del Gobernador García Carneiro. También que la abstención fue enemiga de José Manuel Olivares en las elecciones del año 2017. No supimos combatir el discurso abstencionista ampliado por el gobierno. Subestimamos la capacidad de sobornos de la gobernación saboteando la campaña de Olivares.
Hoy el gobierno y el General tienen el 80 % de la población en contra y ese alto porcentaje aceptan a José Manuel Olivares como líder indiscutible de la oposición.