Abandonados a la buena de Dios por parte de las autoridades de Corpoelec en el estado, se sienten los asentamientos campesinos de la parroquia Carayaca, especialmente en el sector Portachuelo, donde se cayó un poste del alumbrado público que ocasionó la suspensión del fluido eléctrico también en El Cedrito, Cambural, Capachal y Palo e Vaca.
Así lo denunció el secretario general de Acción Democrática en Vargas, José Barreto, quién hace un llamado con carácter de urgencia al gobierno regional, pues existen en estas comunidades más de 22 paciente con tratamientos oncológicos y asmáticos, quienes necesitan que sus medicamentos estén refrigerados, ya que muchos de esos tratamientos tienen costos muy elevados de entre 30 y 70 millones de bolívares.
«Para estas familias trabajadoras del campo se les hace cuesta arriba reponer los medicamentos si los pierden, por su bajos ingresos salariales», aseveró.
Manifestó que los vecinos claman por qué se conduelan de ellos ante esta grave situación, ya qué por lo apartado de las zonas no tienen como resolver, «son asentamientos rurales que necesitan que se les solvente lo antes posible».
