
Los venezolanos debemos sentirnos con más esperanza y con más fe a pesar de las circunstancias de lo que vivimos cada día entré tantas cosas negativas.
Entendiendo, los momentos difícil y complejos; pero debemos creer que es posible reilusionarse por el presente y por el futuro, a la vez de aprender del pasado.
Quisiera compartir algunas reflexiones: para vivir el pasado, el presente y el futuro impregnados de optimismo inteligente.
El optimismo inteligente es la capacidad de observar la realidad con objetividad, sin perder ni un minuto en quejarse de lo que no va bien, buscando qué puedo hacer para mejorarlo, y no dando por supuesto ni obviando lo bueno, sino agradeciendo y valorándolo.
¿Hay que aprender del pasado? Sí! Cuando echas la vista atrás, rebobinar aquellos momentos que te hacen sentir bien con la vida.
Vivir y disfrutar del presente: cuando tomando consciencia del aquí y del ahora.
Ilusionarse por el futuro: el futuro no es un lugar al que nos dirigimos sino uno que estamos creando. Las expectativas favorables sobre el futuro se empiezan a disfrutar en el presente.
Por eso es que debemos avanzar hacia tu objetivo, es fundamental. Lo importante es ir paso a paso, con determinación y coraje. Recuerden: la vida sin ilusión, no tiene demasiado sentido. Hay que tener siempre la cabeza y el corazón de ilusiones es fundamental para alimentar el futuro y sobre todo para alimentar el presente.