«Quieren que con una caja de guantes atendamos a todas las pacientes de obstetricia», denuncia residente clínico UCV

En medio de la crisis que afecta a centros de salud del país, y que durante los últimos años ha cobrado la vida de cientos de venezolanos, debido a fallas eléctricas, falta de insumos y negligencia médica, un informe de la Organización No Gubernamental (ONG) Aula Abierta, reveló que la tragedia también ha alcanzado al personal de centros de salud del Estado.
Testimonios de estudiantes, profesores y personal médico, señalan que debido a la intromisión del gobierno de Nicolás Maduro, muchos han sido sometidos a actos de «criminalización, persecución u hostigamiento».
“Tenemos prohibido pedir insumos a los pacientes. Ningún médico residente, médico de planta, enfermera o cualquier responsable de atender y brindar los cuidados de la salud puede pedir medicamentos, insumos médicos o cualquier otro material necesario para atender pacientes. En el hospital no hay insumos. Quieren que con una caja de guantes atendamos a todas las pacientes en el servicio de obstetricia. Los guantes no se pueden reciclar y con el mismo guante no puedo hacer dos revisiones. Corro el riesgo de ir preso si me encuentran algún insumo entre mis pertenencias, la misma suerte si le digo algún paciente que traiga el insumo”, dijo una residente de Obstetricia en el Hospital Universitario de Caracas (HUC) a los investigadores de Aula Abierta, según suscribe el «Informe Preliminar Universitario de la Salud en Riesgo: violaciones a la libertad académica y educación de calidad (2017-2022)».
Desde 2018, lo que ha sido calificada como «Emergencia Humanitaria Compleja» se vive en los centros hospitalarios con sudor y lágrimas. La crisis de escasez o insuficiencia de insumos médicos en los hospitales venezolanos, afecta la libertad de estudiar de los estudiantes de pregrado y postgrado del sector salud, quienes ven limitada la realización de sus prácticas académicas, destacó Aula Abierta en el documento PDF al que tuvo acceso El Cooperante.
«Ante esta situación, el personal médico, incluyendo el universitario, ha optado por solicitar a los familiares de los pacientes el suministro de los insumos que se encuentran inexistentes y/o resguardar los pocos que llegan a las entidades sanitarias en las que laboran, a los fines de poder atender oportunamente cualquier emergencia médica que se presente y cumplir satisfactoriamente con sus asignaciones académicas. Sin embargo, en el marco del desarrollo del informe, Aula Abierta constató la inexistencia de lineamientos y/o directrices accesibles en cuanto a la legalidad de la posesión, resguardo y/o administración de insumos médicos, a interior y exterior de los hospitales venezolanos, por parte del personal que labora en los mismos».
Fue el 26 de mayo de 2022 cuando Nicolás Maduro anunció al país que designaría a un «inspector secreto» por cada hospital para que este se encargara de hacer «contraloría» en los hospitales.
“Quiero designar un inspector secreto para cada hospital del país, que sea un inspector externo que se articule a los comités de salud, a los consejos comunales y vayamos a meter el ojo, a hacer contraloría (…) y apoyar para que los hospitales renazcan, se fortalezcan, salgan adelante”, expresó en cadena de radio y televisión.
A partir de entonces, todo ha empeorado, dijeron varios entrevistados que trabajan en el Clínico UCV: estas situaciones han ocasionado diversos actos de criminalización, persecución u hostigamiento en contra del personal médico, incluyendo a los universitarios del sector salud.
Para 2022, en los postgrados de la Facultad de Medicina de la UCV, existía un déficit de insumos médicos y de laboratorio, de medicamentos, anestésicos, soluciones, antibióticos, guantes, inyectadoras, colorantes, parafina, fundamentales para la atención de los pacientes. Así mismo, existe un deterioro de equipos básicos y avanzados, tales como radiológicos, tomografía computarizada, resonancia magnética nuclear, ultrasonido, endoscopios, electrocardiógrafos, equipos para función pulmonar, máquinas de anestesia, instrumental quirúrgico, ventilación mecánica, microscopios, laboratorio, entre otros, así como atraso en la reposición tecnológica de equipos para la atención médica. También, se ha constatado una disminución en la asignación de computadoras, impresoras, fotocopiadoras, papelería y material de oficina, vídeo proyectores y mobiliarios, así como reparación de equipos.
Toda esta terrible situación ha obligado a los profesores a buscar apoyo de otras instituciones públicas y privadas para la formación de los cursantes de postgrado. Sin embargo, según declaraciones dadas al equipo de investigación de Aula Abierta por estudiantes y personal que labora en HUC “la salud se encuentra politizada” por órdenes del Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS).
«El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), ha conformado los consejos directivos de los hospitales, con representación de los Consejos Comunales, los cuales amenazan y hostigan a estudiantes, profesores y personal que labora en este centro de salud pública».
Durante una entrevista realizada por Aula Abierta a estudiantes de medicina de la UCV que son residentes en el HUC, manifestaron su preocupación al ingresar y salir del Hospital Vargas de Caracas, debido a que son objeto de revisión por parte de los custodios del mismo:
“Revisan el bolso y pertenencias de uso personal. En algunos casos nos gritan que podemos ir presos si nos encuentran robando. No somos ningunos ladrones, somos estudiantes que nos estamos preparando para salvar vidas, para que un supuesto vigilante del gobierno no trate de esa manera”, lamentó.
Otra estudiante del Internado en el HUC manifestó “los llamados inspectores de salud nos piden abrir los lockers y gavetas, somos tratados de delincuentes. En algunos casos hemos sido escoltados por sujetos vestidos de rojo que se encuentran en la puerta del HUC. Al ingresar y salir del hospital piden abrir el bolso. No entendemos porque revisan si ellos saben que en el HUC no hay insumos, no hay agua y algunas veces hasta falla la luz”.
Por su parte, Ivvon Martínez, estudiante de último año de medicina y Consejera Estudiantil en la UCV, expresó que es muy reducido el apoyo en cuanto a la dotación de insumos médicos y de bioseguridad en los hospitales. «Cada estudiante, tanto del pre y postgrado, debe costear desde guantes y tapabocas y, en muchos casos, gel antibacterial».
En los primeros 10 meses de 2022, fallecieron 218 personas en hospitales de Venezuela debido a fallos en los equipos médicos y ascensores de los centros sanitarios, causados por cortes eléctricos, según el boletín mensual de la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH) difundido a mediados de noviembre de 2022 por la ONG Médicos por la Salud.