En su página de internet, la ONG antiglobalización colgó varias imágenes de su acción, que tuvo lugar a primera hora de la mañana en la sede de la multinacional del lujo LVMH (PA:LVMH), en cuya fachada colgaron un cartel con la imagen de cuatro propietarios de grandes grupos.
Según Attac, Bernard Arnault -principal accionista de LVMH- ha incrementado su fortuna desde el inicio de la crisis de la covid en 62.000 millones de euros; el creador de Kering (PA:PRTP), el otro gigante francés del lujo, François Pinault, en 17.000 millones; la heredera del grupo de cosméticos L’Oréal, Françoise Bettencourt, en 21.000 millones, y el primer accionista de la sociedad de telecomunicaciones Altice (AS:ATCA), Patrick Drahi, en 7.000 millones.
«Hemos puesto a los grandes aprovechados de la crisis», explicó la portavoz del movimiento, Aurélie Trouvé, que calculó que la riqueza de los multimillonarios franceses desde 2020 ha pasado de 290.000 a 490.000 millones de euros.
Y eso, añadió, «con la complicidad del Gobierno» gracias a las «ayudas masivas» sin condiciones a las empresas del CAC-40, el selectivo de la Bolsa de París, y al mantenimiento de lo que considera «regalos fiscales» en alusión a las medidas en favor de las compañías desde el comienzo del mandato del presidente francés, Emmanuel Macron.
