Se está presentado en las playas de la parroquia Caraballeda una situación irregular desde hace mucho tiempo respecto al uso y disfrute de esos espacios públicos y zonas aledañas.
Vemos como hay playas que están privatizadas en el hecho y el acceso a espacios que son de uso público se convierten en negocios que producen pingües ingresos.
Playa El Yate es un ejemplo de cómo los espacios públicos se convierten en lugares que para poder ser disfrutados se debe de pagar en dólares todos los servicios y si no lo hacen es imposible acceder a ella
Pagar el estacionamiento, toldos, sillas, comidas y bebidas a precios dolarizados sine qua non para disfrutar de esta playa, por cierto tiene un espacio VIP.
Estás prácticas se están extendiendo a otras playas todo el estado se están privatizando para beneficio los amigotes de los jerarcas.
