Precio del dólar llega a los 10 bolívares: ¿por qué aún es barato?
A pesar de la subida, el precio del dólar en Venezuela está barato y así seguirá por lo que resta del 2022. Las proyecciones para el cierre de año aún son bajas para el valor real en el que se debería cotizar la moneda extranjera
La barrera de los 10 bolívares por dólar ya se tocó. El precio del dólar paralelo subió este martes 8 de noviembre para acercarse cada vez más a las expectativas de cierre de año de los analistas, quienes esperan que la cotización de la moneda con mayor circulación del país se acerque a los 11 bolívares por dólar. Sin embargo, este precio sigue siendo un valor empujado a la baja por las políticas monetarias y del BCV.
La cuenta de Monitor Dólar promedió la cotización de la divisa en 10 bolívares al cierre de este martes. El costo de la divisa entre las cuentas que promedian en valor del paralelo osciló entre 9,85 y 10,29 bolívares por dólar.
Con esta nueva subida, el precio del dólar paralelo y el tipo de cambio oficial reportado, fijado por el Banco Central de Venezuela (BCV), se aleja cada vez más. Hoy la máxima autoridad monetaria del país ubicó el valor del dólar en 8,7311 bolívares por dólar.
Dólar barato sale caro
El dólar en Venezuela está barato y así seguirá al menos por el 2022. Las proyecciones para el cierre de año aún son bajas para el valor real en el que se debería cotizar la moneda extranjera.
El precio actual es un precio ficticio que desde el Banco Central de Venezuela (BCV) se pretende imponer, ya no por la vía del control cambiario como en los años de escasez, sino a través de una estrategia de inyección de divisas al mercado nacional.
Para ponerlo en contexto, según el economista Asdrúbal Oliveros, si el BCV no estuviera inyectando divisas en el sistema, el dólar estaría fluctuando en el orden de los 20 bolívares por dólar.
Un informe de la UCAB refleja esto: «El BCV ha mantenido hasta ahora su política de intervenciones en el mercado buscando estabilizar el tipo de cambio nominal, como parte de su política antiinflacionaria. Se presume que los fondos de dichas intervenciones provienen, como es usual, de la liquidación de las obligaciones fiscales de PDVSA».
La proyección es que las divisas inyectadas a través de las mesas de cambio de la banca nacional alcancen el monto de 4.000 millones de dólares, lo cual equivale a cerca de un 30% del presupuesto de la nación para este mismo año.
¿Por qué no debes alegrarte? Porque si bien dicha política alivia las restricciones de acceso a las divisas por parte del sector privado, ello ocurre a expensas del mantenimiento de un tipo de cambio real falso que no favorece a los productores internos, porque hace que los productos importados sean más baratos que los nacionales. Además, esta decisión le quita recursos al Estado para la inversión pública en infraestructura.
La consecuencia más directa es que los venezolanos sienten que en Venezuela todo está caro y los precios siempre suben. Ahora ya no solo en bolívares, sino también en dólares. Ecoanalítica ya dio datos sobre esto: más de 40% han subido los precios en dólares en lo que va de año.
Lo cierto en economía es que alguien siempre paga, y si el precio del dólar es ficticio, el sistema buscará ajustar esa pérdida, así sea con la muchas veces mal nombrada inflación en dólares dentro del país.