En los procesos electorales luego de un resultado, hay quienes buscan en «hechos, eventos o situaciones» las razones por la cual la victoria fue esquiva.
El decir «hubo fraude» o peor aún «nos robaron» siempre aparece en el imaginario del colectivo, y hay quienes lo posicionan insidiosamente.
En el caso particular de Vargas, hubo una gigantesca abstención. Sectores que históricamente nos han apoyado en el pasado decidieron no participar. La clase media se quedó en su casa y eso queda evidenciado en centros de votación como el colegio La Merced donde de un universo de 4896 votaron 1430 y esta situación se presenta recurrentemente en centros de votación donde la clase media vota.
Acá no hay fraudes; acá hubo un trabajo titánico por un grupo de hombre y mujeres, liderizados por José Manuel Olivares que lograron en 4 meses convencer a más de 60 mil electores de una propuesta alternativa, inclusiva y humana.
