Niño Jesús de Curiepe recorre las costas de Miranda y La Guaira
La peregrinación salió de Curiepe el pasado 6 de septiembre y culminó este sábado
La peregrinación del Niño Jesús de Curiepe es una de las celebraciones religiosas que tiene un profundo arraigo en las costas venezolanas, y durante su paso por las comunidades de La Guaira y Miranda, visita a las familias que hacen veladas en agradecimiento por los favores recibidos, y le dedican rosarios, cantos, décimas y fulías, como demostración de su fe.
La imagen del Niño Jesús siempre está acompañado por Jhonny Maestri, quien fue nombrado por la cofradía de Curiepe, en el estado Miranda, como el Mayordomo del Niño, pero la comunidad en general cariñosamente le llama “el niñero”, y es que así ha sido su labor durante 25 años, en los que ha cuidado de la imagen.
En 1996 Maestri inició sus primeros contactos con la imagen a través de su hermano Teobaldo Longa y el año siguiente (1997) la cofradía le encomendó la misión de ser su “Mayordomo”, desde entonces el vínculo que une a Maestri con la imagen y su representación en las manifestaciones culturales y religiosas es como el que nace en alguien a quien se le encomienda el cuidado de un bebé, y este lo mantiene limpio, perfumado y protegido.
La imagen comenzó su recorrido por los pueblos de la costa guaireña y mirandina en agosto.
Llegó a la población de Todasana, donde llevó más de 40 cambios de vestuario y de cortinas, las cuales cubren su nicho; es decir, la caja de madera y cristales donde lo transportan en su cruzada.
Cada vez que termina una velada, la imagen parte en procesión hasta la casa donde cuidan de sus pertenencias para hacer el cambio de ropa y cortinas.
Es un verdadero ritual el que realiza Maestri; quien comienza por tomar la imagen con mucho cuidado y la coloca sobre una mesa donde va retirando una a una las prendas que han entregado los devotos como pago a promesas cumplidas, retira la ropita y la dobla para guardarla en la maleta de sus vestuarios.
Mientras, ya tiene preparado el siguiente cambio de ropa; toma dos pequeñas almohadas que constituyen el nicho donde reposa la imagen y las sacude para reacomodarlas nuevamente, en su lugar, toma la ropa, le coloca perfume con aroma a bebé y nuevamente coloca todo en el mismo lugar de manera que luce similar a un bebé en una cunita.
Asegura que en el año 2021 se realizaron tan solo cuatro veladas en la población mirandina de Curiepe, pero este 2022 ha percibido mayor devoción e interés por la peregrinación. Aseguró que en agosto han recorrido en el estado La Guaira, las poblaciones de Naiguatá y Caraballeda; La Soublette, Mamo, Puente de Jesús, en Catia La Mar. “Luego subimos a Tarma y cumplí un sueño que tenía de ir hasta las Voces Risueñas de Carayaca y fue posible gracias al Niño Jesús”, relató Maestri.
Fuente: Últimas Noticias