El economista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, aseguró que en el gobierno de Nicolás Maduro se observará una conducta más abierta y flexible, “yo diría que vamos a ver un cambio dentro de la revolución, un cambio que no resolverá el problema de fondo, pero sí será más abierto y flexible.”
León explicó en Vladimir a la Carta que parte de este cambio se aprecia en lo que tildó como un “divorcio” que viene ocurriendo entre la política y la economía. “En el año 2020 y 2021 por primera vez en décadas, los ingresos no petroleros de la nación, superan los petroleros”, señaló.
A su juicio, “los privados marcan la pauta de la economía, el Gobierno ya no los puede atacar porque sería atacarse a ellos mismos. Ellos ya no pueden amenazar al sector privado, porque se puede ir y Maduro sabe que no lo puede sustituir».
Como solución a la crisis económica del país plantea que, “se necesita un modelo de desarrollo moderno. Se necesita rescatar la confianza en el Bolívar y eso implica cambiar las instituciones monetarias. También hay un tema político, hasta que no se rescate la institucionalidad nacional de manera transparente, que no respondan a un bando o a el otro, sino a la constitución, no se va a rescatar la confianza,” expresó.
La negociación política siempre es una oportunidad
En relación a las negociaciones entre el Gobierno y la oposición para resolver la crisis política y social del país que arrancaron en México, dijo que “siempre luego de una negociación se logra una oportunidad, es mejor tener una negociación que no tenerla”.
Bajo su juicio considera que “si en una negociación te planteas como objetivo final la salida de Nicolás Maduro del poder, tienes que ver si tienes la fuerza suficiente para producir ese cambio, pero la respuesta es no”.
“Las expectativas principales de cambio de gobierno, o que reconozcan a Nicolás Maduro plenamente quedan en el vacío, ambas partes deben bajar sus expectativas e intercambiar cosas que realmente se pueden negociar”, sostuvo.
Insistió en que el presidente Nicolás Maduro “se sienta a negociar porque luego de sus cálculos concluye que puede entregarle a la oposición algunas cosas que él tiene, a cambio de algo que vale más”.
Asegura que el objetivo del Gobierno en su participación en la negociación es lograr una legitimación, “aunque sea empírica del gobierno, interna y externamente”.
“A Nicolás Maduro le interesa que haya elecciones regionales, que la oposición participe y ganen algunos espacios, y así mostrarse como un Gobierno con cierto nivel de amplitud”, agregó.
También consideró que si la oposición venezolana logra una participación significativa en el evento regional, podría recuperar espacios como en el año 2008.
“La oposición le ha dicho al pueblo que no vote, pero no le ha dicho que si hacer. Sólo dicen que Nicolás Maduro no es legítimo. La fuerza de la oposición es tener la mayoría, pero si con eso te aíslas del proceso electoral, listo… se acabó”, aseguró.
“Nicolás Maduro controla el poder pero tiene que complacer y responder a interés de los otros actores, militares, algunos civiles. Maduro no va a salir del poder por ponerle sanciones. Los riesgos de Nicolás Maduro están dentro de su revolución”, añadió.
Respecto al sector más extremo de la oposición dijo: “Veo muy difícil que Juan Guaidó y Leopoldo López acepten una convocatoria a las elecciones regionales”.
“La oposición dice, no vamos a tener gasolina, medicina porque Nicolás Maduro está ahí. Pero el pueblo se pregunta. ¿Tú me prometes que sí me quedo sin medicina Maduro se va? La respuesta es no, indicó Luis Vicente León.
