Los recientes cierres de emisoras de radio son un nuevo ataque a la libertad de expresión

No es nada nuevo el control férreo que el gobierno Nacional ha pretendido tener sobre los medios de comunicación.

El informar es algo muy complejo, aún cuando se haga de manera imparcial, veraz y objetiva. Le resulta realmente incómodo al gobierno que existan voces disidentes en el pensamiento absoluto y hegemónico que quisieran tener.

Los canales de televisión se autocensuran para evitar procedimientos administrativos en su contra; hay otros que asumen una posición pro gobierno.

Lo propio ocurre en la radio donde el cierre de emisoras o la exclusión de programas “incómodos” se han vuelto algo recurrente.

El único espacio que queda para poder recibir y buscar información son las plataformas digitales y redes sociales, sin embargo, todo apunta a que también están en la lista de las prioridades del gobierno Nacional para también tener el control, para estos propósitos utilizaran una ley que “regule” o mejor dicho controle el uso del internet.