
Dime de qué alardeas y te diré de qué careces… Esta frase es más que apropiada para lo que quiero significar de un grupito que vociferan y se jactan de ser «opositores íntegros y puros», cuando en realidad, son agentes infiltrados desde hace mucho tiempo y tienen años en sus miserables andanzas.
Los tarifados e infiltrados tienen vieja data en la oposición y han disfrutado de los «privilegios y prebendas» de quienes son sus amos; más son migajas lo que le han dado.
Ese viejo artificio de ‘él ladrón que huye y dice allá va el ladrón’ es la práctica que delincuentes de poca monta utilizan para su mascarada y desviar la atención.
La mayoría de los infiltrados cobran tarifa mínima y en muchos casos inventan cosas para que le suban la paga.
En la oposición del estado La Guaira, en su gran mayoría, son hombres y mujeres íntegros, probos y decentes que han dado una lucha titánica durante más de 25 años, que merecen respeto, reconocimiento y admiración, sin embargo, hay un grupito muy pequeño de tarifados que por mucho tiempo han funcionado como quinta columna.
Más temprano que tarde la verdad saldrá a la luz pública, se caerán las caretas y quedarán expuestas estás alimañas.