Este es un autoritarismo que tiene una legión de cientos de miles activistas muy bien organizados. Una parte la más activa de esos miles están convencidos que tienen el mejor gobierno del mundo; saboteado por el país más poderoso del mundo.
Esos miles de chavistas convencidos casi religiosamente de sus bondades son la parte esencial que sostiene este régimen, salen a sufragar sin que los lleven y defiende con fervor al régimen sobre todo rechazando los muchos y variados fake news que una parte de la oposición y la casi totalidad de sus medios de comunicación utiliza con frecuencia encontrado terreno abonado en una clase media depauperada.
Esa es la explicación por la cual con un 75/80 % del país en contra el gobierno sigue impertérrito en el poder.
Si no organizamos –sin tinte partidista- al pueblo en las comunidades a luchar por objetivos concretos, si no reconstruirnos los sindicatos u otros organismos de defensa de los derechos de trabajadores, pensionados y empleados seguiremos arando en el mar.
