«La Violencia Escolar no se combate con cárcel sino fomentando valores con programas concretos. Podemos entender la preocupación del Ministerio Público sobre como el Bullying está generando situaciones de enfrentamientos entre la población escolar pero la respuesta al problema no parece ser la más adecuada: imputar a estudiantes mayores de 14 años que estarían implicados en hechos de violencia dentro de las instituciones educativas.»
La reflexión la hace el profesor y periodista Ignacio Laya desde el seno de la Fundación Cátedra Flotante de Venezuela que desde hace varios años promueve eventos innovadores ecológicos, educativos para promover los valores de la convivencia en todos los niveles de la educación, las comunidades y en el sector cultural.
«El bullying no es un fenómeno que apareció misteriosamente como el Coronavirus, tampoco es una novedad, más bien es un hecho social cotidiano que se ha sobre expuesto como una moda por los efectos predominantes de las Redes Sociales.».
Laya, quien deploro los hechos de violencia ocurridos ayer, en esa esa especie de linchamiento de un estudiante dentro de las instalaciones del emblemático Liceo José María Vargas, señaló que ese doloroso acto no debe verse de forma aislada sino estudiando todos aquellos factores que intervienen en esas conductas indeseables dónde pudiéramos encontrar que las víctimas son los estudiantes y otros los victimarios.
«Es una ridiculez pensar que la pérdida de valores es un hecho exclusivo de los estudiantes cuando salta a la vista elementos que deja al descubierto los quebrantos del cuerpo social de países desarrollados como ocurre en esas matanzas étnicas diarias que ocurren en Estados Unidos.
La situación es tan grave que en algunas instituciones universitarias al estudiante le obligan a «revelar» su identidad étnica como ocurre en la Facultad de Odontología de la Universidad Central de Venezuela donde le preguntan al estudiante a que «Raza» pertenece. La misma burla hacen partidos que pregonan que sus puertas están abiertas a todas las razas.
El gran desafío de este tiempo es la siembra de valores para cosechar comunidades sanas, solidarias, respetuosas. Dónde prevalezca la convivencia y la productividad. Es una de las tareas más urgentes que estamos haciendo en alianza con el Gobernador Alejandro Terán, Daniel González como Autoridad Única de educación y la Cátedra Flotante de Venezuela.