Los partidos políticos son fundamentales para la sustentación de los regímenes democráticos, esta es una afirmación, que no ha tenido cuestionamientos en el tiempo, es un dogma, sin embargo, las organizaciones políticas deben hacer un gran esfuerzo para lograr adaptarse a los nuevos tiempos y no ser víctimas de la obsolescencia.
La forma y la manera de hacer la política debe tener capacidad de adaptación a los nuevos esquemas y realidades que la sociedad exige para poder avanzar de la mano con el escenario que vivimos.
Una organización política que no invierta en la capacitación técnica, ideológica, cultural, ética y moral de sus estructuras está signada a fenecer más temprano que tarde. El fracaso es inminente.
Las redes sociales son un campo con capacidades infinitas por desarrollar y donde las organizaciones políticas deben adiestrar a sus cuadros para hacerlos eficaces, eficientes, rescilentes y con capacidad operativa ante circunstancias y disyuntivas que se les presenten.
El gobierno electrónico, las ciudades inteligentes, las innovaciones y la tecnología, la inteligencia artificial estarán definiendo el mundo que tendremos en los años por venir y en la política su impacto es evidente y determinante.