La especulación es una acción criminal

Los precios suben sin ninguna razón y a criterio de quiénes venden cualquier producto o prestan diversos servicios, eso es común de observar en nuestro día a día, un día un precio y al otro un precio mayor, lo peor es que se convierte en algo común y los ciudadanos terminan pagando lo que les pidan y con una enorme frustración.
Hay comerciantes que reciben el dólar a un precio y lo pagan a otro precio; es más hay un dólar que no es el del BCV ni otras tasas del dólar paralelo, sino que se inventan uno muy por encima de lo que corresponde.
Una haría Pan costaba 1 dólar meses atrás pero hoy cuesta casi 2. Nadie entiende porque los productos siguen aumentado así los cobran en dólares.
Cómo ciudadanos somos sumisos y permitimos que nos especulen, y lo peor, es que el ciudadano especula al ciudadano, es una acción basada principalmente en la necesidad y el aprovechamiento de las condiciones en las cuales vivimos.
Los entes garantes de que no exista la especulación; que tengamos calidad de bienes, servicios y productos, son no menos que un «bagazo de caña», no sirven absolutamente para nada.