La desnutrición: el plato fuerte en la mesa del venezolano
Ocho meses de pandemia. Ocho meses que impactaron exponencialmente en la salud.
No es la COVID-19 la que amenaza, son la mala alimentación, la desnutrición, la falta de acceso a los servicios, a las medicinas y a una atención directa asistencial, los factores que hacen estragos en el sistema inmune de los venezolanos.
Los ciudadanos comen menos de 1300 calorías al día, cuando el requerimiento mínimo es de 2000.
Así interpretó la experta en nutrición, Susana Raffalli, la crisis alimentaria en el país. Tomó en cuenta las cuatro dimensiones de alimentación para tener una vida saludable y sana.
Esto incluye: tener una oferta adecuada en términos de cantidad y calidad, que sea nutricionalmente rica, válida e inocua y que las personas tengan acceso físico y económico.
Debe tener una adecuación cultural, es decir, que sea consistente con un patrón de identidad; no hay seguridad alimentaria al distribuir en Venezuela una harina para hacer tortillas mexicanas, por ejemplo.