Los recurrentes accidentes en la avenida Soublette, exactamente en el tramo que recorre la prolongación 10 de Marzo y hasta el semáforo de la Calle Nueva, son sin duda, causa de un temor gigantesco, entre los conductores, y el temor se convierte en terror si toca pararse porque el semáforo está en rojo.
Hacer un recuento histórico de los accidentes tiene como único sentido, evidenciar lo que es un hecho público, notorio y comunicacional; «personas han sido víctimas de vehículos que en su enorme mayoría son transporte pesado que han perdido los frenos y han causado daños a vehículos, lesionados y hasta la muerte, en algunos casos».
Debe de existir por parte del gobierno regional una acción que logré evitar que la fatalidad se apropie cotidianamente del la avenida Soublette y sigamos teniendo más accidentes.
Me parece apropiado que se organice una mesa de trabajo con el sector del transporte pesado para oír sus sugerencias y opiniones.
La autopista Caracas La Guaira es peligrosa porqué es un descenso pronunciado que el que no la conoce comete errores que determinan en gran parte los accidentes. La experiencia del conductor tiene un peso específico; obviamente que la cautela, precaución y sentido común deben estar presentes.
El uso de la tecnología es y será un aliado para la prevención de accidentes porque permite controlar entre otras cosas la velocidad del descenso, eso es muy importante, tal como también lo es que el transporte pesado haga en refrescamiento de los frenos luego de recorrer cientos de kilómetros y previo a iniciar el descenso.
La vida es lo más importante, tiene preeminencia, y debe ser preservada por encima de cualquier otra cosa.
