La casi totalidad de los portales informativos de Venezuela manipulan descaradamente las informaciones, son contraproducentes terminando por favorecer al régimen que con extrema facilidad hace desmentidos compactando sus seguidores que si bien no son mayoría son los suficientes para apuntalar con exito al gobierno.
Al rechazar los fabricantes de fake news también comenzamos a rendir visibles las debilidades del gobierno. El gobierno teme como nunca antes una derrota electoral para evitarla provoca con detenciones que lleven a aumentar ese sector de abstencionistas que lo ha favorecido en los últimos 7 años.
A nivel regional utiliza a personas que aun no teniendo poder de convocatoria les sirven de provocadores y sabotean la posible, factible unidad que debe existir.
