El aquí y el ahora nos lleva a tener que hacer un profundo análisis en lo que día a día viven los guaireños ante unos servicios públicos que por mucho no satisfacen sus necesidades básicas.
Hay dos temas que son medulares, la falta de agua y el sistema inoperante de salud pública, son la pesadilla de los ciudadanos, está tragedia existe y afecta a todos por igual, a excepción de un pequeñísimo grupo de privilegiados.
La política debe tener como prioridad a la gente y darle preeminencia, el político debe entender que la vida es lo más importante y debe ser protegida, que los centros de salud públicos deben tener capacidad para dar respuesta a quienes asisten en busca de atención.
Actualmente todos somos vulnerables y corremos el mismo riesgo cuando vamos a los centros de salud públicos del estado La Guaira, donde en la mayoría de los casos no cuentan con lo mínimo para atender a quienes asistan.