Hay un viejo refrán que señala que hasta debajo de las piedras se busca lo que un ser humano pueda necesitar, en este caso no es debajo de las piedras, pero si en las áreas verdes de la parroquia La Guaira donde cientos de personas sedientas buscan agua para poder sobrevivir esto ante la incapacidad de Hidrocapital, autoridades regionales y municipales de enviarle servicio de agua potable tanto por la red de tuberías establecidas desde hace muchos años o por intermedio de los camiones cisternas.
Atrás quedaron los operativos de distribución de agua, pareciera que el negocio del agua ha extendido sus tentáculos desde Catia La Mar y Maiquetía (las 2 parroquias con mayor problema de falta del vital líquido) hacia L Guaira, por lo que es muy fácil observar como en plena avenida Soublette pueden apreciarse niños, mujeres embarazadas, personas con discapacidad, ancianos y hombres jóvenes carreteando o cargando bidones de agua que consiguen de algunas tomas que existen en las jardineras, a ciencia cierta no se sabe si está agua es potable o cruda ya que muchas de las que se utilizan para el regadío de las plantas es agua que muchas veces no pasa por los servicios de potabilización que ejecuta la empresa estatal Hidrocapital en nuestro estado, lo cierto del caso es que mientras el festín político y la danza de los millones de dólares realizando obras innecesarias continúa, el pueblo tiene sed y debe buscar hasta en las áreas verdes agua para poder subsistir.
