Hemos observado como se han entregado playas de nuestra región a emprendimientos privados. Se conoce poco o nada de cuáles son los proyectos que acompañan estás iniciativas.
El color verde de las cercas de plástico es la única guía para saber que un espacio ha sido entregado a un inversor privado.
No se conoce cual es la figura jurídica que aplican para la entrega de estos espacios, si es concesión, comodatos o cualquier otro. Sería bien importante tener esa información clara y precisa.
Los inversores deberían prestar especial atención a este tema porque es la única manera de tener protección jurídica y saber dónde están parado desde el punto de vista de la relación jurídica que se genera con el Estado.
Los ciudadanos muy especialmente deben tener también información de todos estos proyectos y desarrollos.
Al Consejo Legislativo del estado La Guiará le corresponde ordenar este asunto y la manera de hacerlo es con una Ley de Playas que permita tener reglas claras de juego.
