La urbanización Tanaguarena está sitiada por la enorme cantidad de aguas putrefactas que corren libremente por sus calles.
Los moradores esperan que las nuevas autoridades tanto regionales como municipales encaucen a través de la empresa estatal Hidrocapital el mantenimiento de la recolectora de agua servida así como la construcción de nuevas torrenteras y sumideros que permitan que las diferentes calles y avenidas que conforman esta zona residencial no se encuentren repletas de pozos de agua putrefactas las cuales atentan contra la salud de miles de personas que a diario deben de transitar por ellas o que residen en los diferentes urbanismos habitacionales que fueron construidos tanto por el gobierno como por la empresa privada.
