El desarrollo de La Guaira debe ir de la mano de la optimización de los servicios públicos

El desarrollo de nuestra región es un anhelo de quienes entendemos que tenemos unas condiciones objetivas que nos permitirían la ejecución de planes y proyectos, que nos permitan aprovechar una gran gama de opciones, nuestras costas y montañas.
Sin embargo, siguen siendo los servicios públicos una pesadilla que no deja dormir a la gran mayoría de los nacidos en la tierra del Dr. José María Vargas.
El tema salud es el que más nos preocupa, porque sin salud no hay vida y son muy pocos los privilegiados que pueden acceder al sistema privado, la inmensa mayoria de los guaireños acuden a los centros de salud pública para tratar cualquier afección.
El ejecutivo regional ha informado de la dotación de importantes cantidades de insumos al Periférico y los CDI, pero aún persisten las quejas de los que acuden en busca de una respuesta ante una situación que se les presente, dicen “no hay ni un termómetro”.
Lo propio ocurre con el servicio de agua potable, donde la gran mayoría de los sectores populares no cuentan con agua y no tienen como costear la compra de cisternas, que oscila entre los 15 y 20 dólares por una carga mínima.
Las avenidas principales y calles presentan un deterioro en su capa asfáltica más que evidente y, en consecuencia de estas condiciones deplorables, los vehículos sufren un maltrato que luego se traducen en gastos, que no hay como abordarlos ante una crisis económica que, sea por las razones que sea, nos tiene sumidos en un padecimiento inhumano.
Los guaireños necesitamos que lo humano esté por encima de cualquier otra cosa, hasta el momento no se está cumpliendo con este clamor popular.