Los recientes hallazgos de pútrida corrupción generan estupor e indignación en toda la población; chavistas y no chavistas; opositores radicales y moderados; en fin el ciudadano de a pie está arrecho, tal como lo ha manifestado estar el Presidente de la República Nicolás Maduro.
Es innegable que existe un bloqueo por parte de los Estados Unidos de Norte América en contra de la Republica Bolivariana de Venezuela, pero este bloqueo no ha impedido para nada que la corrupción se haga presente en nuestro país.
La corrupción duele y asquea, enerva la sangre; toda corrupción es mala y corroe el tejido etico moral de nuestra sociedad. El daño es gigantesco. En este momento es una puñalada que recibimos todos los venezolanos y que ante tantos reclamos de reivindicaciones sociales de múltiples sectores de la sociedad, estos corruptos son repudiados y condenados unánimemente.
Las acciones que se están ejecutando por parte del gobierno tal vez estén fuera de tiempo, sin embargo, no dejan de ser positivas.
