La opacidad y la falta información oportuna en relación al terreno que otrora fuera las áreas verdes de la urbanización Los Corales, y un lugar para la práctica del fútbol, nos conlleva a inferir que el clamor de los ciudadanos y las ciudadanas de que sea desarrollado un complejo deportivo, recreativo y cultural para el disfrute de los niños, niñas, adolescentes y adultos mayores, no ocurrirá.
Sin embargo, solo la acción mancomunada y organizada que los «dolientes» puedan ejecutar, será lo que pueda cambiar el destino del terreno donde aspiran desarrollar un proyecto urbanístico, que sin duda alguna va contra el deseo de los vecinos y en su detrimento.