Luego de tantos años de conflictos, que han traído consigo a nuestras vidas niveles de intolerancia y confrontaciones, que evidentemente dividieron a nuestra sociedad, y lo cual género una polarización que muchos problemas nos ha ocasionado, resulta una obligación lograr reducir la pugnacidad, apartar nuestras diferencias y trabajar juntos por la construcción de una mejor Venezuela.
Si entendemos que la enorme mayoría quiere y exige vivir sin el estrés agobiante del conflicto constante que emerge de la diatriba política, y que no podemos seguir viéndonos como enemigos por pensar distinto, daremos un paso gigantesco para lograr la normalidad, la paz y la tranquilidad que la gente nos clama.
Debemos trabajar en reconciliar el país, reducir los enfrentamientos y juntos lograr una Venezuela mejor.
