La madrugada de este jueves, los habitantes del pintoresco pueblo de Naiguata nuevamente fueron sacudidos por un otro corte abrupto de luz, lo que hizo que para los costeños amanecería más temprano, muchos que poseen cocinas eléctricas y hornos microondas no pudieron desayunar ya que no hubo electricidad ni para preparar el café, los teteros y el tradicional desayuno.
Ya no sabemos a qué santo rezar para que los abruptos apagones disminuyan dijeron los afectados.
