Analista cree que aumento insuficiente de ingresos “tendrá un costo político” para Maduro
Para el politólogo Fernando Spiritto, el aumento del bono contra la guerra económica y el bono de alimentación tendrá un costo político para Nicolás Maduro, con una masa trabajadora descontenta por el estancamiento del salario mínimo.
Caracas. Este 1° de mayo Nicolás Maduro anunció durante un acto político del chavismo el incremento del ingreso mínimo legal a poco más de 60 dólares mensuales. El alza se aplicará a través del bono “contra la guerra económica” y el bono de alimentación. Una noticia que, dado lo insuficiente del monto, acarreará un costo político para el mandatario, según el politólogo Fernando Spiritto.
A juicio de Spiritto, la insuficiencia del aumento anunciado por Maduro refleja, además, una ausencia de política de ingresos del Estado. Por eso insistió en que “por ese motivo es que las medidas que se anunciaron no ayudarán a los venezolanos con el problema de su bajo poder adquisitivo”.
Si comparas ese nuevo ingreso con el costo de la canasta, te das cuenta que no es absolutamente nada. Es tan obvio que no hay una política de ingresos, que Maduro dijo que el bono (contra la guerra económica) iba a ser de 20 dólares y horas después dijo que será de 30. Es una política de improvisación”, señaló.
En ese sentido, el politólogo dijo que el aumento “tendrá un costo político para Maduro porque los trabajadores del sector público tienen muy claro lo que en realidad pasó. Esta política de bonificación es lo peor que el Gobierno puede hacer para salvaguardar los ingresos”.
Rechazo de los trabajadores en la marcha del Gobierno, a los anuncios hechos por Nicolás Maduro. pic.twitter.com/eps3UIgHNv
— PCV Caracas (@PCVCaracas) May 1, 2023
Spiritto añadió que la lógica de bonificar también tiene un aspecto de control social sobre la población. En ese sentido alegó que “los bonos se pueden focalizar muy fácilmente y se puede escoger a quién se le da y a quién no”.
Más de un año sin un aumento salarial
La última ocasión en la que el gobierno de Nicolás Maduro anunció un aumento de salario mínimo, es decir, con incidencia en prestaciones, fue en marzo del 2022. En esa ocasión, Maduro anunció un salario mínimo de 130 bolívares, lo que entonces equivalía a 30 dólares.
Actualmente, esos 130 bolívares apenas pasan los 5 dólares. En cambio, lo que el Ejecutivo ha optado por ordenar aumentos paulatinos de los bonos con los que complementa el ingreso de los trabajadores.
La asignación de bonos como complemento salarial es una política netamente discrecional por parte de la administración de Maduro. Debido a esto es objeto de críticas por ser discriminatoria con los empleados.
Algo que no pasaría en un año electoral
Spiritto considera que uno de los motivos por los que el gobierno de Maduro asume el costo político de un salario insuficiente es porque actualmente el país no tiene una elección en el horizonte cercano, más allá de la presidencial de finales de 2024.
Mi teoría es que el Gobierno se está guardando para el año que viene. Tiene la esperanza de que los ingresos aumenten a lo largo del año. Por otra parte, no tengo dudas que cuando tengamos elecciones abrirán el gasto público, tendrán una política populista en el marco de las elecciones”, dijo.
Esta política de gasto público que Spiritto prevé para 2024, y no en lo que queda de 2023, le hace pensar que es muy poco probable que las elecciones se desarrollen antes de lo previsto en la Constitución.
“Yo creo que es una inferencia lógica que este año no serán las elecciones. Para anunciar una fecha el gobierno necesita saber qué va a salir de Colombia, qué pasará con EE. UU. y las sanciones y con el ingreso petrolero”, comentó.