Una enorme tristeza se cierne en los guaireños y las guaireñas ante la trágica muerte de la dama María Gabriela Hernández quién fue arrollada en la parada del César Nieves, parroquia Catia la Mar, mientras esperaba el transporte para ir hacia su lugar de trabajo.
La muerte le llegó de la mano de un conductor criminal que de un zarpazo le quitó la vida y luego se dio a la fuga.
Este delincuente se subió con su vehículo a la acera donde estaba la víctima y se fue sin remordimiento alguno.
La implementación de los reductores de velocidad son imprescindibles en la tarea de controlar a conductores temerarios, sumado a las cámaras de seguridad, el uso del alcoholímetro y tes de consumo de sustancias estupefacientes y psicotrópicas.
No podemos permitir que esto siga ocurriendo y sigan inocentes siendo las víctimas.
